Imágenes propias & Escritos ajenos (buena combinación)

lunes, 15 de enero de 2007

Si pudiera llorarte tango...




No dejo de sentirme, tango, entre tus piernas
aunque ahora soy hembra pariéndose soledades
arrinconada contra la pared más grande a cada suspiro...
pongo frente a mi dos dedos sin victoria
tratando de saber si aun sé contar otras cosas.

Como un castigo no amarillea tu carta frente al tiempo
permanecen en ella desalineadas las promesas
siento en cada trazo que sube y que baja
primero en tu voz
después en la mía...
como si cada giro de letras fuese el truco
que pudiera quitarle, otra vez, mi alma al diablo.

“Ché
¿no viste que el amor se nos escapaba?
secaté las lágrimas por ese amor, morocha,
andaté afuera a sacar las ganas
vos piel de fuego
vos caderas tristes
vos niña enamorada “.

Salgo a encontrar lo que pudiéramos haber sido
pero cada trago de vida se atraganta
cada mirada que se cae un segundo
compadeciéndose de los pliegues de mi mirada...
un eco de malvones que nadie escucha
me devuelve nombres de todos aquellos a los que amé
menos que a vos
y por los que lloré hasta las nauseas.

Si pudiera llorarte tango
si pudiera...

“Ché
¿no viste que el amor se os escapaba?
secaté las lágrimas por ese amor, morocha,
andaté afuera a sacar las ganas
vos piel de fuego
vos caderas tristes
vos niña enamorada”


ISISNOCHE

lunes, 8 de enero de 2007

Bajo los fuegos de fugaces colores...


Bajo los fuegos de fugaces colores
que iluminan el aire de la noche,
dame tu mano.
Mira abrirse las palmeras doradas, rojas, verdes;
caen los frutos azules de la altura;
rasgan el negro terciopelolas estelas de plata...

En tus ojos yo veo el frío ardor,
artificial y efímero de los castillos
que veloces surgen y veloces se extinguen.

Dame tu mano: es todo cuanto tengo
en medio de esta falsa riqueza,
de esta dádiva que fugazmente
se otorga y se consume.

Así es todo: organizado y yerto
brota el amor, crece, se desparrama,
se hunde,vuelve la oscuridaden la que,
previsto y bien envuelto, yacía.

Nada, nada...Dame tu mano.
Entre los irisados estampidos alegres sólo para los alegres,
se esfuma el corazón,
igual que una girándula
demasiado mojada para arder o dar luz.

En este tornasolado e intrincado bosque
dame tu mano para que no me pierda.

Antonio Gala

Y la Ratita piensa que es dificil caminar sin ciertas manos.

jueves, 4 de enero de 2007

Llueve, oración unimembre


Llueve insistentemente. Con bronca, con ganas. Llueve como para agujerear el piso o desmayar a un motociclista.
Llueve y se tapan las bocas de tormenta que burbujean, hacen gárgaras, tratan de digerir tanta agua toda junta, imparable.
Llueve como llovías vos para adentro cuando un truhán te dejó, mojada, sola, con los ojos de almendra y de pescado rabioso después.
Llueve para suplicio de los vendedores de diarios y para solaz de las lombrices que, animadas, buscan una aventura sobre el cemento del jardín de mi casa, velozmente invadido por caracoles.
Llueve grueso y con porfía, como para oxidar recuerdos o bautizar caravanas, como nuestras diferencias o nuestras fantasías.
Llueve mucho, como lo que, supongo, me querías, o como las mentiras que no pude dominar.
Llueve y el agua no logra escurrirse, como cuando no había sábana que nos abarque y nos desbordábamos continua y mutuamente.
Llueve pesado, denso, oscuro, y apenas si distingo la vereda de enfrente, apenas si supe ver qué querías de mí, o qué buscaba yo, o algo.
Llueve como decía Lugones, y purifica y lava. El cielo contuvo sus lágrimas cuanto pudo, pero en dos días se quebró sin decir agua va, y no quiere dejar de llover.
Llueve así, inexorablemente, y pienso que mi alma debe ser de miga de pan o de avena, porque siento que se hincha y que si no para de llover voy a reventar como un sapo después de la lluvia.
Llueve con monotonía y no me aburre, porque es una lluvia intensa y tibia, y mis ojos tratan de contar gotas, imaginar los litros.
Llueve a hachazos, como en “El bar Unión”, pero yo no estoy sólo ni acompañado y vos no estás alegre ni triste. Llueve y no estamos.
Llueve bíblicamente, pero no me siento un animal, y mucho menos un profeta; y veo que la muerte anda por acá (paraguas en la derecha, botas pampero), pero sé que todavía no me busca, solo pasea porque le gusta mojarse y sentirse como la lluvia, que un día nos abrazara a todos; y ríe como una demente bajo esta lluvia plomiza y férrea. Como una hiena que se aleja riendo porque sabe que regresará y triunfará.
Llueve profundamente, y así te extraño y busco entre éstas gotas, obesas y obsecuentes, un aparecer de tus ojos tal vez lluviosos, aunque quizás seas un pájaro desorientado por la lluvia y nunca llegues.
Llueve, a secas, y mientras tanto voy a seguir mirando la lluvia sin más preocupaciones, como quien ve llover.


Alejo Salem

Imagen de la ratita que para no desentonar sigue con el agua y las emociones.

¡ Comienzo de año revuelto, sí señor!

martes, 2 de enero de 2007

Mujer de Agua






CUANDO ESTUVE EN EL MAR ERA MARINO....



Cuando estuve en el mar era marino

este dolor sin prisas.

Dame ahora tu boca:

me la quiero comer con tu sonrisa.



Cuando estuve en el cielo

era celeste este dolor urgente.

Dame ahora tu alma:

quiero clavarle el diente.



No me des nada, amor, no me des nada:

yo te tomo en el viento,

te tomo del arroyo de la sombra,

del giro de la luz y del silencio,de la piel de las cosas

y de la sangre con que subo al tiempo.



Tú eres un surtidor aunque no quieras

y yo soy el sediento.

No me hables, si quieres, no me toques,

no me conozcas más, yo ya no existo.

Yo soy sólo la vida que te acosa

y tú eres la muerte que resisto.



Jaime Sabines

Mujer de agua da perfecto con esta poesía de Don Jaime, el agua simboliza las emociones y estas obviamente están revueltas.
Imagen de la ratita